Desde Valencia a París: el embajador de dos ruedas por Climate-KIC cuenta su experiencia de la “Marcha Soluciones al Cambio Climático “

El viernes pasado, después dos meses, Rafael Salmon, nuestro embajador ha llegado junto a un centenar de ciclistas de la Marcha Soluciones por el Clima para llevar el mensaje y las firmas recogidas durante esta campaña.

La iniciativa Marcha en Bici a París COP-21 creada por “Marcha Soluciones al cambio climático”, estaba salido el 9 de octubre de la estación del Norte hasta París para hacer llegar de una manera sostenible, miles firmas y apoyos recogidos de ciudadanos e instituciones a los líderes de la Cumbre del Clima de París 2015.

Rafael Salmon nos confía como ha vivido esta maravillosa y única experiencia.

“Marcha Soluciones al Cambio Climático” en bicicleta desde Valencia a París fue, sin lugar a dudas, el viaje más importante de mi vida. No sólo para compartir una experiencia única con los cincuenta compañeros de viaje (y más de cuatrocientos con los que nos acompañaron a lo largo de los 1800 kilómetros), sino porque me siento la protagonista de una solicitud mundial: requerir a un acuerdo por el clima que intenta salvar el planeta.

Recuerdos y encuentros, la cabeza llena

Durante 29 días la Marcha por el clima ha realizado giras por España y Francia a través de 21 ciudades diferentes, con una misma característica en todos ellos: la acogida que hemos recibido por parte de los ciudadanos, ambas asociaciones e instituciones oficiales, como los consejos locales. Los ciclistas y asociaciones ambientales de las diferentes ciudades que visitamos nos han dado la bienvenida con gusto, a menudo incluso invitándonos a comer y cenar, ayudándonos a conseguir espacios donde dormir.

Pero sobre todo, me gustaría subrayar la acogida que tuvimos en Burdeos, donde la asociación “Cycles & manivelles “buscó cuarenta y cuatro familias y nos puso a disposición una casa diferente para cada uno. También la mayoría de los municipios nos recibió calurosamente y nos hizo parte de su apoyo explícito, en la mayoría de los casos con el apoyo de todos los representantes de los diversos partidos políticos.

El camino, kilómetro por kilómetro, me ha permitido ver las diferencias entre las poblaciones, y, lo más importante, lo que nos une, una gran preocupación por el cambio climático, ya sea en la llanura castellana, como en las montañas del País Vasco, en la costa del golfo de Vizcaya, en la zona francesa de la Landa y el campo, como en la fabulosa zona del Valle de los castillos del Loira. Aunque mucho nos seducen con sus altas iglesias pequeñas ciudades y paisajes franceses no podemos olvidar la alegría que sentimos en estar rodeado de los animales que se contempla en nuestrocamino: gallinas, caballos, vacas, bueyes y cabras.

El apoyo indefectible de Climate-KIC

Como Embajador de Climate-KIC, estoy orgulloso del apoyo incondicional que me han dado a lo largo de toda la ruta, por lo que la difusión de los trabajos realizados cada día, y estar interesado en todos en los que participaron en la “Marcha Soluciones alCambio Climático”. Su apoyo ha sido vital para sentir un poco de calor humano, sobre todo, los días de intenso frío, la lluvia e incluso nieve en el que tuvimos que pedalear.

Un desafío cumplió

No fue fácil, pero hemos mantenido nuestra promesa. La verdad es que estos maravillosos días que pasamos con todos nuestros amigos, han sido el resultado de un gran trabajo en equipo antes, y hecho con una planificación cuidadosa. Es sólo con la unión de las personas y organizaciones que podemos encontrar respuestas sobre el cambio climático.

Por último, en París, los movimientos sociales fueron capaces de tener la última palabra y nuestro movimiento se unieron a miles (más de setecientos mil) personas en la gran manifestación en París para exigir justicia climática.

También entregamos en las autoridades COP21 de las miles de firmas recogidas a lo largo de dos años por la Asociación AMA para lograr a un acuerdo climático justo y vinculante. Grandes amistades, alegría, sonrisas,  a veces lágrimas,  fatiga, el esfuerzo, pero sobre todo mucha emoción, que es lo que he podido compartir en este mes de marcha excepcional. Por lo tanto, sólo agradezco sinceramente Climate-KIC por haberme permitido de vivir esta experiencia.