La opinión de una científica: Entrevista con Cliona Howie Del Rio sobre el pensamiento sistémico
In The News
07 Jul 2020
El European Science-Media Hub ha publicado recientemente una entrevista a Cliona Howie Del Rio, responsable de economía circular en Climate-KIC y coordinadora de CICERONE.
Vivimos en un mundo plagado de incertidumbres. ¿Desde tu perspectiva cuáles son los problemas que deben ser resueltos de manera más urgente?
“La cuestión más urgente que hay que resolver en este momento es, por supuesto, la de la pandemia. Pero lo que es interesante con la COVID-19 es que se pueden trazar muchos paralelismos y similitudes entre esta crisis y la crisis climática. En realidad, ambas tienen vínculos más directos que el simple hecho de ser similares. Ambas crisis, por ejemplo, se derivan de impactos no naturales en el mundo natural.
Para poder avanzar, es necesario que se nos preguntemos qué podemos aprender de la COVID-19 para tener una visión más amplia. Una de nuestras lecciones de la COVID-19 es que el cambio de comportamiento a todos los niveles puede ocurrir. Durante la pandemia el acceso limitado a materiales específicos y a determinados recursos ha impulsado cambios normativos bajo una inmensa presión temporal. Debido al cambio normativo, nuestras decisiones cotidianas, por ejemplo, si ir a la tienda o no, también necesitaban cambiar. Si no aprovechamos la oportunidad de aprender de esta experiencia, no podremos hacer frente al cambio climático, que es en realidad la mayor crisis mundial a la que se enfrenta nuestro mundo hoy en día”.
¿Cómo crees que el mundo tendrá que cambiar después de la Covid-19? ¿Qué enfoques y soluciones necesitamos para enfrentar el desafío climático?
“Aunque el cambio en nuestro comportamiento al viajar menos y recurrir a las reuniones online parece tener algunos impactos en la búsqueda de soluciones a los problemas climáticos, eso únicamente no es suficiente. Lo que realmente necesitamos es un ‘cambio de política audaz’ que resulte en un cambio de comportamiento. Lamentablemente, dada la urgencia de la situación, no tenemos suficiente tiempo y dependemos de la buena voluntad de las personas para cambiar voluntariamente sus hábitos. Como se ha visto en el caso de la COVID-19, un cambio de política audaz moviliza a las personas a adaptarse y ajustarse en fases. Si se adopta un enfoque similar para regular nuestras industrias y las emisiones de CO2, tendrá impactos en la forma en que usamos la energía y en la forma en que viajamos. Pero hacer un cambio radical de política en el sector energético de la noche a la mañana no es realista. Se necesita un cambio de política con un planteamiento por fases de forma urgente, pero ajustable, para hacer frente a los desafíos climáticos.
Para cumplir el objetivo climático en los próximos años, necesitamos más colaboración público-privada y asociaciones innovadoras en las que las empresas y el gobierno se unan de una manera que nunca antes hemos visto. Desde el comportamiento hasta el cambio de políticas y todo lo demás, necesitamos una colaboración sustancial y efectiva”.
¿Puedes contarnos más sobre CICERONE y sobre cómo aborda los problemas climáticos?
“La economía circular se identifica como una de las mejores formas de abordar el cambio climático debido a su enfoque de transformación integral. Se trata de mirar a la totalidad de un modelo económico social desde la educación a los sistemas financieros, desde la innovación al cambio de comportamiento. Es un paradigma que nos ayudará a construir un futuro resiliente y sostenible.
Sin embargo, la manera en que se financia la economía circular en Europa tiene un enfoque muy fragmentado. Si bien los gobiernos regionales y nacionales tienen programas de financiación para fomentar la transición circular, no hay un punto de referencia de lo que está bien o mal. Esto nos ha llevado a preguntarnos: “¿Podemos tener un método coordinado en toda Europa para identificar, priorizar y financiar eficientemente la economía circular?”. Esto es lo que CICERONE pretende conseguir.
Aunque puede resultar complicado tener un método homogéneo en toda Europa, es necesario romper los silos y realizar cambios transversales. CICERONE no sólo coordina los esfuerzos a través de una Agenda Estratégica para la Investigación e Innovación en Economía Circular, sino que también proporciona una plataforma para que los propietarios de los programas se conecten y aprendan unos de otros y compartan experiencias y mejores prácticas. También abre la oportunidad a la programación conjunta en la que las regiones vecinas pueden colaborar y acelerar la transición”.
Desde tu punto de vista, ¿qué papel juegan los periodistas y comunicadores científicos en el cambio sistémico?
“Creo que el papel de los medios de comunicación es crucial porque la gente depende de ellos de muchas maneras, incluso de una forma que ni siquiera se dan cuenta. Los medios influyen en ti en base a lo que lees y lo que escuchas. Tienen el poder de cambiar el comportamiento humano y la opinión pública, lo cual tendría un impacto en la elaboración de políticas. El papel de los medios de comunicación para ayudar a abordar la crisis climática y ser una fuente de información fiable es una de las cosas más importantes que necesitaremos tener si vamos a abordar esta crisis.
Creo que es un deber y una responsabilidad para los que trabajamos en la transición circular apreciar y comprender la necesidad de comunicar mejor y trabajar con los medios de comunicación. Tenemos que aprender que esto empieza con gente como nosotros. Creo que la colaboración es la clave si queremos salvar el mundo, y tenemos que trabajar mejor con los periodistas y comunicadores para hacer el cambio”.
Este artículo apareció por primera vez en el European Science-Media Hub. La entrevista fue realizada por Rina Tsubaki .