bound4blue: viento en popa, a toda vela.
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02 Jul 2021
La start-up española bound4blue, acelerada por EIT Climate-KIC en 2019, sigue acumulando hitos en su imparable trayectoria. Esta semana ha cerrado una ronda de financiación de 5M€ que le permitirá liderar la implantación de tecnologías asistidas por viento en el transporte marítimo. Y además, hace unas semanas consiguió instalar su sistema de vela rígida eSAIL® en un barco pesquero en Panamá. Un proyecto que toma forma con una tecnología que puede cambiar el rumbo de la industria marítima, un sector que representa el 90% del comercio mundial y el 2,2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
bound4blue emprende esta nueva etapa gracias al apoyo de compañías e inversores estratégicos como Aciturri Aeronáutica, CDTI (a través de su programa INNVIERTE), EIT Climate-KIC, la Ocean Born Foundation y ARCANO PARTNERS (a través de su fondo IMASDE), sin olvidar el apoyo de organismo públicos como el Gobierno de Cantabria, Sodercan o la Unión Europea. Los fondos se utilizarán para impulsar la implantación de la tecnología eSAIL® en un mercado con un potencial volumen de negocio de más de 66.000 millones de euros, gracias a lo que bound4blue espera posicionarse como compañía líder en el sector de las tecnologías asistidas por viento para la industria del transporte marítimo.
“Para bound4blue es totalmente clave contar con el apoyo y la experiencia, industrial y de negocio, de nuestros nuevos compañeros de viaje, así como seguir contando también con todo el apoyo de nuestros socios anteriores. Esta ronda de financiación nos va a permitir escalar e implantar nuestra tecnología en diversos sectores de la industria, a la vez que mejorar sus prestaciones, lo que va a ser clave para posicionarnos como líderes de un sector con un gran volumen de mercado en los próximos años”, ha asegurado José Miguel Bermúdez, CEO de bound4blue.
La primera singladura del pesquero se ha conseguido gracias a la colaboración de la empresa española con la compañía noruega Kyma, líder en monitorización de la eficiencia de buques mercantes, y la la Organización de Palangreros de A Guarda (ORPAGU), la más importante del sector en Europa. Juntos han instalado con éxito en el barco pesquero “Balueiro Segundo” en aguas de Panamá este sistema de vela rígida patentado como eSAIL®: una vela rígida de 12 metros de altura y con un sistema de control autónomo que no requiere de tripulación adicional para manejarla.
Este sistema se ha instalado con éxito y ha superando todas las pruebas de control conviertiendo al “Balueiro Segundo” en el primer barco de pesca del mundo en usar una tecnología de propulsión auxiliar asistida por el viento. Este sistema utiliza el viento para la propulsión del buque, lo que le permite reducir su consumo de combustible y la huella de carbono.
El equipo de ingenieros aeronáuticos de bound4blue quiere aplicar la tecnología de velas de los veleros y yates a los buques del sector marítimo-portuario, utilizando un sistema automatizado de propulsión asistida por el viento que utiliza este recurso natural para reducir las emisiones de los barcos en un 30%, reduciendo los costes de combustible y por ende sus emisiones.
Para Bermúdez “es un gran hito, pero solo es el primer paso hacia futuras instalaciones en barcos de mayores dimensiones y diferentes segmentos, como tanqueros, graneleros, Ro-Ro o buques de carga general.” Y es que, según relata Bermúdez el sistema eSAIL® “es totalmente escalable y ya contamos con una versión de 17 metros de altura, totalmente abatible, que se instalará en un buque de carga general tras el verano de este año, así como con velas de mayores dimensiones a punto de entrar en fabricación”.
Para Juana Parada, CEO de ORPAGU “esta nueva singladura va en la línea de lo que defiende ORPAGU: sostenibilidad y cuidado del entorno parareducir el impacto de la actividad que llevamos a cabo en el mar.” “Estamos convencidos de que la tecnología tiene y debe tener un carácter humano y natural. Es absurdo y poco eficiente desde todos los ámbitos, incluido el económico, medirse en duelo con la naturaleza en pos de un avance tecnológico desnaturalizado. Es conveniente desandar esos caminos erróneos y encontrar la manera de convivir. Este proyecto no deja de seguir los pasos de las gentes de A Guarda y de tantos puertos pesqueros que aprendieron a aprovechar las bondades de una naturaleza generosa para lograr beneficios económicamente vitales. La vela rígida se entronca, en este sentido, con las embarcaciones tradicionales y vive del viento que aquí movió a los muiños (molinos) de A Guía, de Abaixo o Da Cruzada”.
Maritime Deep Demonstration
Debido a la trascendecia y el impacto del sector marítimo en el medio ambiente, una reducción de sus emisiones en un 30% provocaría un cambio de gran alcance en el sector. Este factor unido a la escalabilidad del proyecto lo hacen estar muy conectado con el Resilient, Net-Zero-Emissions Maritime Hubs Deep Demonstration, que pretende demostrar cómo los centros marítimos pueden ser catalizadores para invertir el rápido crecimiento de las emisiones del transporte marítimo y el comercio internacional.
Impulso del EIT
La empresa de ingeniería española bound4blue fue fundada en 2014 con una vocación claramente volcada al sector de las energías renovables en el ámbito marítimo, y cuenta hoy en día con su sede en Cantabria, y con oficinas en Barcelona y Singapur. Y hasta la fecha no ha parado de alcanzar hitos y conseguir premios y reconocimientos. En el año en el que fue seleccionada para participar en la III Fase del programa de axceleración de EIT Climate-KIC,Cristina Aleixendri, cofundadora y COO de la empresa fue incluida en la lista Forbes “30 under 30” 2019 en la categoría de industria, y recibió el premio Movin’On Startup Challenge de la Fundación Michelin.
En 2020 la empresa fue seleccionada por la Iniciativa de Respuesta a la Crisis del EIT con una dotación de 500.000€. Para Aleixendri este hecho envió un mensaje positivo al mercado en un momento en el que los precios del petróleo cayeron por culpa de la pandemia y su proyecto parecía menos atractivo para los inversores en un mundo con los precios de los combuistibles muy bajos. El respaldo del EIT contribuyó a restaurar la confianza en el proyecto, permitiendo al equipo cerrar 3,5 millones de euros de la ronda de financiación de 5 millones de euros que habían abierto.
Finalmente, en 2020, Aleixendri se hizo con el premio EIT Woman Leadership & Entrepreneurship en los galardones del EIT que reconocen a los empresarios y a las start-ups más prometedoras e innovadoras de Europa.