Convertir a València en un referente nacional y europeo en materia de autoconsumo y autoproducción de energía solar

ProSumE

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A escala europea, el paquete Energía limpia para todos los europeos sitúa a los consumidores activos en el centro de la estrategia de la Unión Europea, defendiendo la posibilidad de que los consumidores produzcan y vendan su propia electricidad, individual y colectivamente (concepto Prosumer). Un estudio reciente estima que aproximadamente la mitad de los hogares de Europa (unos 113 millones) pueden tener potencial para producir energía, lo que representa un mercado amplio y creciente de productos y servicios innovadores. En España, una encuesta reciente reveló que más de 1 de cada 4 hogares (25,3%) están considerando seriamente la posibilidad de producir y consumir su propia energía.

A escala local, la brecha entre la demanda de energía de los prosumidores y los proveedores de servicios existentes exige el desarrollo de servicios innovadores orientados a los prosumidores para conectar la oferta y la demanda. Este proyecto proporcionará una hoja de ruta para el desarrollo y la ampliación de los servicios orientados al prosumidor a escala de ciudad en España, que servirá de base para su replicación en otras zonas urbanas de Europa.

La disminución de los costes de instalación, el potencial de la tecnología inteligente (FER, almacenamiento, control y sensores) y el reciente y previsible desarrollo de los derechos de los prosumidores para apoyar la producción y el consumo local de energía abren el camino a nuevos modelos de negocio en el sector energético, basados en el modelo de la energía distribuida, considerando las zonas residenciales como una nube de fuentes distribuidas que dan lugar a la nueva doctrina de los prosumidores energéticos.

El crecimiento dinámico de los prosumidores de energía depende de la creación de buenas asociaciones entre los prosumidores, otros productores de energía y los actores que trabajan en el sector energético. Sin embargo, aún es necesario crear las condiciones que permitan a todos los interesados en el mercado de la energía cosechar los beneficios del crecimiento del prosumerismo. El Comité Económico y Social Europeo sugiere que se realicen pruebas para encontrar estas soluciones. Así, este proyecto establecerá una hoja de ruta para desarrollar la implementación de estudios de casos reales a escala de la ciudad.

Red local de innovación que conecta la oferta y la demanda
Esta propuesta de proyecto surgió de una red local de múltiples actores lanzada a través del proyecto Ciudades en Transición, financiado por Climate-KIC. El proyecto Ciudades en transición tenía por objeto crear un sistema integrado de innovación para la transición a una economía con bajas emisiones de carbono mediante un enfoque de pensamiento de transición4. En la ciudad de Valencia, este proyecto apoyó el lanzamiento de una red local de innovación energética (“Connecta Energia”) que reúne a actores locales de los sectores público y privado, así como del mundo académico y de la sociedad civil organizada.

Una de las principales necesidades de innovación identificadas por los miembros de la red es el desarrollo de nuevos modelos de negocio para apoyar el desarrollo local de los servicios de consumo de energía. Esta red de innovación es una oportunidad única en la que la oferta y la demanda se unen para abordar un reto común. Por el lado de la oferta, los proveedores locales de servicios de energía renovable, como los proveedores de paneles solares y los productores de energía (ISER renovables, Aeioluz, Avaesen, Ahinco Sostenibles) están dispuestos a desarrollar estos servicios. Se benefician del apoyo de la administración local a través de dos fundaciones municipales comprometidas en este proyecto, una dedicada a la innovación urbana, Las Naves, centro de innovación urbana, y la otra a la promoción de las energías renovables, las fundaciones del Observatorio de Cambio Climático. Por el lado de la demanda, grupos de usuarios finales activos ya están buscando formas de convertirse en prosumidores, por ejemplo, la rama local de la cooperativa de electricidad SOM Energia cuenta ya con 1.500 miembros individuales organizados para consumir energía renovable. El proyecto ProsumE tiene como objetivo salvar la brecha entre la oferta existente y la demanda a escala de la ciudad de servicios de prosumidores, continuando el trabajo iniciado en la red de innovación de Connecta Energía para centrarse en la evaluación y el desarrollo de la cadena de valor de los servicios de prosumidores.

En términos de impacto climático, en la ciudad de Valencia, las emisiones de CO2 procedentes del consumo de electricidad representan el 40% del total de las emisiones de GEI de la ciudad (1,1 millones de tCO2 en 2014), lo que representa la segunda mayor fuente de emisión y, por tanto, una prioridad clave para las autoridades locales que apoyan esta propuesta. Al apoyar e implementar la hoja de ruta para desarrollar servicios orientados a los consumidores, la ciudad de Valencia podría alcanzar su objetivo de mitigación del cambio climático de reducir en un 40 % sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 y servirá de ejemplo para su reproducción a nivel europeo. Los resultados del proyecto se difundirán a través de las diferentes redes de energía e innovación de las ciudades a nivel nacional (RECI, Red Española de Ciudades Inteligentes) o internacional como el Pacto de Alcaldes, ICLEI o los socios de la ciudad de Climate-KIC.

Objetivos
El objetivo principal del proyecto es fomentar la activación de un clúster local de innovación para el desarrollo de servicios orientados al prosumidor a escala de la ciudad.

Los servicios orientados al cliente se extienden desde la financiación de la instalación de los sistemas de energía renovable hasta la venta de la energía producida, y pueden incluir también el desarrollo de servicios de eficiencia energética. Sin embargo, el desarrollo de servicios orientados al prosumidor se enfrenta a muchas barreras (técnicas, económicas, legales, culturales, organizacionales) que van más allá del análisis convencional o de los estudios de factibilidad y necesita nuevos enfoques colaborativos e integrados como el que se ha desarrollado en este proyecto para reunir el conocimiento, los conocimientos y las partes interesadas que trabajan al mismo tiempo en la demanda y la cadena de suministro de servicios orientados al prosumidor.

El proyecto se basará en el trabajo pionero del proyecto Ciudades en Transición para identificar oportunidades de innovación entre los grupos de actores transversales y abordar los siguientes retos:

  • Reducción de las emisiones de carbono en las ciudades para cumplir el compromiso del Pacto de losAlcaldes
  • Activación de las empresas locales y del empleo
  • Financiación sostenible de la transición energética local
  • Fortalecimiento de las capacidades de los actores locales de la energía
  • El proyecto actuará como catalizador para fomentar la innovación explorando cinco dimensiones de un servicio orientado al profesional de la energía:
  • Gobernanza: Fomentar la asociación entre las partes interesadas locales para compartir experiencias, necesidades y co-desarrollar soluciones 
  • Técnico: Evaluar el potencial de la producción de energía renovable distribuida (panel solar fotovoltaico) a nivel de ciudad con el desarrollo tecnológico existente y prospectivo
  • Legal: Identificar el contexto legal dentro del cual se podrían prestar los servicios de prosumidor y las barreras y oportunidades existentes
  • Económico-Financiero: Investigar los perfiles de la cadena de valor y de los prosumidores para los servicios orientados a los prosumidores a nivel local
  • Socio-cultural: Comunicar sobre el potencial y los beneficios del modelo de prosumer para que la sociedad estimule la demanda